27 de mayo de 2012

ARGENTINA : LA SITUACIÓN ES PEOR QUE LA DEL AÑO 2001






EL PRECIO REAL DEL DÓLAR EN ARGENTINA Y LA SITUACIÓN DEL PAÍS ES PEOR QUE LA DEL AÑO 2001 (AÑO DEL CORRALITO)

HAY UNA FUERTE INFLACIÓN QUE REDUCE DÍA A DÍA LOS INGRESOS

Y YA NO EXISTE PARA LOS ARGENTINOS DE CLASE MEDIA O ALTA LA ALTERNATIVA DE EMIGRAR A ESTADOS UNIDOS O A EUROPA

LOS PRECIOS DE LOS PRODUCTOS QUE SE VENDEN EN ARGENTINA, EN DÓLARES, SON MUCHO MÁS CAROS QUE EN EL FAMOSO "AÑO DE LA CRISIS"

POR EJEMPLO, LA LECHE, SE COMPRABA EN EL 2001 A 0,39 DÓLARES EL LITRO. HOY CUESTA (AL CAMBIO OFICIAL) 1 DÓLAR

LOS APARTAMENTOS MONOAMBIENTES MÁS ECONÓMICOS COSTABAN EN EL AÑO 2001 UNOS 16.000 DÓLARES, HOY ESTÁN A 48.000 ...

QUIENES BUSCAN TRABAJO NADA ENCUENTRAN ... SALVO QUE "TENGAN UN POLÍTICO AMIGO" QUE LOS "ACOMODE"



Veamos un resumen de un interesante artículo de Néstor O. Scibona acerca del tema :





Planetas desalineados


Por Néstor O. Scibona



El problema de la escalada del dólar blue está en el peso, sentenció días atrás Javier González Fraga.

El acertado diagnóstico del ex presidente del Banco Central, compartido por una gran mayoría de economistas independientes, se basa en la pérdida de valor que viene sufriendo la moneda argentina con la inflación de dos dígitos anuales que lleva más de cinco años.

Así, quienes pueden ahorrar buscan desprenderse de pesos para convertirlos en dólares que ahora sólo pueden comprar más caros en el mercado paralelo, aún a riesgo de toparse -literalmente- con sabuesos de la AFIP.

Los controles al por mayor, que en principio frenaron la fuerte salida de divisas del circuito económico, también cerraron la entrada. El resultado es más desconfianza, que se traduce en menos oferta, más demanda y mayor brecha cambiaria entre el dólar oficial y el blue.

Un agravante es que nadie sabe cuál será la reacción del gobierno de Cristina Kirchner para enfrentar estos problemas, que no sea desconocerlos.

La pasividad oficial al cabo de dos semanas en que la brecha se ensanchó de 15% a más de 30%, sugiere que aún no varió la resistencia a diseñar un plan más abarcativo que vaya más allá de endurecer los controles, que ahora incluirán a agencias de turismo.

Otras opciones clásicas para estos casos, como moderar la suba del gasto público para emitir menos pesos, subir las tasas de interés para depósitos o provocar un salto del dólar oficial no sólo están ausentes del repertorio kirchnerista sino que tendrían un efecto contraproducente en forma aislada.

La estrategia oficial de desconocer la inflación ya probó su fracaso: nadie cree en las estadísticas del Indec y es cada vez más difícil establecer cómo se alinean distintas variables en términos reales, o sea, si se ajustaran con una tasa inflacionaria más realista.

Por caso, el dólar oficial de 4,49 pesos (sin retenciones) equivaldría hoy a apenas 1,04 peso a valores constantes de 2001 (antes del estallido del 1 a 1).

Aún así, el Gobierno insiste en su teoría según la cual los problemas no existen si no se los menciona. Y, además, busca extenderla a otras jurisdicciones.

A instancias de CFK, el Gobernador de Mendoza dispuso que su provincia dejará este mes de elaborar índices propios para adoptar los del Indec. Mala noticia para los mendocinos que buscan transparencia.

Un informe filtrado por afiliados a ATE y no desmentido, acaba de develar un secreto de Estado: para el Indec, en marzo el kilo de pan costaba 3,80 pesos; el de asado $12,60; el de yerba mate $ 4,00; el café $ 6,80; el pollo $ 4,40 y el litro de leche $ 2,50. Estos precios resultan tragicómicos: equivalen entre una quinta parte y la mitad de los que en esa fecha se cobraban en supermercados porteños. Por ejemplo, el pan cotizaba entonces a $ 13,90 el kilo; el café a $ 47,60 y la yerba (antes de los aumentos) a $ 14,00.

Salarios e impuestos politizados


A propósito de los precios, el relevamiento que realiza periódicamente esta columna en la misma sucursal de una cadena líder -y no es comparable con el IPC- muestra este mes algunas variaciones desconcertantes.

A favor de la "inflación de supermercado" que pregona Hugo Moyano, el costo de la misma canasta fija de 30 productos de consumo masivo pasó de 610,15 pesos en diciembre de 2011 a 747,33 pesos en mayo de 2012, con un incremento de 22,5%. En ese lapso de cinco meses, los mayores aumentos correspondieron a supremas de pollo (57,6%), yerba mate (44,2%), servilletas de papel (32.8%), agua mineral (34%), gaseosas de primera marca (31.4%), café (26.6%), milanesas (20%) y jamón cocido (19.3%).

También al enfriamiento del consumo, que en el caso de productos masivos crece ahora a un promedio de 3% anual frente al 6/7% de 2011, a diferencia de otros sectores (bienes durables) donde se observa un retroceso.

Otro dato llamativo: si la comparación se realiza con junio de 2011 (11 meses), el costo de la canasta fija muestra una suba de 22,2%, pero contra marzo del mismo año (14 meses) trepa a 42.6%. Esto marca un adelanto de los precios en pleno boom de consumo preelectoral, que luego se estabilizó en niveles altos.

Con tanta dispersión de precios y perspectivas económicas menos alentadoras, la evolución de los salarios reales se convierte en una nebulosa.

El mismo gobierno que niega una inflación pasada de 22/24% anual, la admite implícitamente al intervenir para homologar ajustes, pero dentro de ciertos límites. Bajo presión directa de la Casa Rosada la paritaria de la UOM cerró con un ajuste de 23%, pese a que el reclamo del gremio metalúrgico superaba el 30%.

A esto se suma la politización de los impuestos. Hace 13 meses que no sube el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias, que el Gobierno viene demorando para no regalarle rédito político al reclamo de Moyano.

Pero, además, hace más de diez años que no se actualizan las escalas del gravamen.

Esto provoca que cada vez más sueldos medios y altos -e incluso jubilaciones- queden alcanzados por Ganancias y que muchas mejoras terminen en la caja de la AFIP y no en el bolsillo de los trabajadores.


La clave es que el esquema impositivo que rige desde hace casi 20 años está diseñado para un contexto de estabilidad y no de alta inflación, que perjudica los contribuyentes.

Lo mismo ocurre con el Impuesto a los Bienes Personales -bautizado en su momento como "impuesto a la riqueza"- cuyo desactualizado piso de 305.000 pesos (equivalente a 67.900 dólares al tipo de cambio oficial o a 51.700 al blue del viernes) hace que ya alcance a propietarios de un departamento de dos ambientes.

No sólo eso: con el régimen de anticipos, la AFIP cobra por adelantado a cuenta de 2013. En suma, una prueba más de la desvalorización del peso y del desalineamiento de planetas que provoca la inflación.

(Extraído y resumido del diario La Nación de Buenos Aires)

3 comentarios:

  1. "(Extraído y resumido del diario La Nación de Buenos Aires)"

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  2. (Extraído y resumido del diario La Nación de Buenos Aires)
    Nada mas que decir.

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  3. La verdad de la economia queda en nuestras manos, la politica es solo la via para coordinar la estrategia economica a nivel socio-mundial.

    Sin embargo, son solo los ciudadanos que trabajan aquellos que deben tomar el control del camino.

    La democracia sirve, es la forma más perfecta de acción y semejanza con la plena libertad. Pero aún asi, es un error confiar la suerte de un país a manos de una sola persona teniendo en cuenta que la corrupción, intereses propios y falta de etica sobran en esa persona.

    Dante Perri.-

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