29 de febrero de 2012

¡ VUELVEN LOS DISCOS DE VINILO ! SE FABRICARÁN EN CHILE

¿USTED NO CONSIGUE TOCADISCOS? 

HABLE CON LOS MUCHACHOS DE "RÍO BUENO"



EL JOVEN IMPULSO QUE TRAE UNA FÁBRICA DE DISCOS DE VINILO A CHILE




Una prensadora de discos de vinilo que será traida al país por el sello Rio Bueno con la colaboración del Fondo de la Música da un nuevo brío a un mercado que se creía, sino dormido, al menos desaparecido.


Por Carlos Salazar
 

Oliver Knust (33) no se considera un fan romántico de los discos de vinilo, pero sí reconoce el valor emotivo que un acetato puede generar en otras personas como pieza musical, como objeto de colección.

Con ese norte y los pies encima del escritorio, el joven director del sello disquero Río Bueno ha apostado durante los dos últimos años a intermediar entre bandas locales (chilenas) y el sueño del vinilo propio.

Grupos como Pituquitos, Perrosky, Astro y solistas como Gepe o Fernando Milagros tienen hoy su LP bajo el brazo, gracias a la gestión de Knust en México, donde ha encargado cerca de una decena de trabajos en este formato que se creía olvidado en plena década del sonido digital.

El primer disco que se confeccionó en ésta horneada fue el de la banda Pituquitos, que se mostraron interesados en explorar este formato.

“Cuando estábamos en este proceso nos dimos cuenta de que un vinilo de estas bandas indepedientes se vende más que un CD.

También nos topamos con estadísticas que dicen que el mercado del vinilo venía en aumento otra vez mientras que las del CD bajaban”, recuerda.

El problema es que, actualmente mandar a hacer 500 unidades de un disco es caro. Finalmente se venderán más en las tocatas de las bandas que en las disquerías y cuestan lo que el arancel de un año de una carrera tradicional.

Por estas razones es que recibió de tan buena gana la noticia de que el Fondo de la Música aprobara su proyecto de traer a Chile una máquina prensadora de vinilos desde el país azteca, lo que abre nuevas aristas para el negocio y deja como grandes ganadores a las bandas locales porque permitiría disminuir los costos de fabricación entre un 20% y un 30% del precio actual, cree Knust.

UN CARIÑO PARA EL MELÓMANO


El anuncio del financiamiento sorprendió a Oliver de vacaciones en el sur profundo, recuerda.

“No tenía señal de celular ni para quienes querían avisarle, ni para contarlo más tarde. Junto al mi socio el ingeniero civil eléctrico Francisco Leiva habíamos postulado a estos fondos y propusimos traer a Chile ésta máquina. Francisco se preparó haciendo unos seminarios para dejar completamente blindado el proyecto”.

“Debíamos presentar forzosamente un plan de negocios estimando cinco años de pérdidas antes de ver utilidades porque esa era la única forma de erradicar el mayor costo de la importación”.

“Si contábamos con nuestra propia procesadora se podría comenzar a competir con mucha, mucha ventaja respecto al mercado en Sudamérica”, explica el emprendedor. Incluso hemos calculado que se podrían vender discos de vinilo nuevos de bandas actuales a no más de $7 mil pesos (14,50 dólares)", especula.

Por su parte Cristóbal Dumay, bajista y voz de Los Chinches y miembro del sello/colectivo Volodia.org que han subcontratado a la gente de Rio Bueno para sacar su propia partida de vinilos, cree que la cosa solo puede mejorar: “Es un beneficio por donde se le mire. Es la única manera viable de vender música en un soporte físico porque el CD viene en baja hace rato”, dice. Para él juega en contra la escasez de tocadiscos en el mercado y el elevado costo del vinilo actual: "Aunque su precio es similar al del CD, es un formato mucho más valioso”, agrega.


El valor emotivo


Como en los días de la Nueva Ola, una planta que prensa los vinilos de su propia fauna artística es sinónimo de un mercado sano. Sobre todo si se considera que el mayor recargo de la importación actual es el flete, incluso la gente de Rio Bueno abarata los costos fabricando acá las fundas y carátulas de sus encargos.

En ese arte gráfico radica uno de los principales atractivos de la música en vinilo, precisamente. “El valor de un disco de vinilo no es solo comercial, es también emotivo para muchos. Por la experiencia de contar con el objeto, por la experiencia de reproducirlo y todo eso. Es algo que a las personas que les gusta, les fascina mucho. Porque es más rico que un CD y mucho mejor que un MP3”, cree Knust.

Mientras, la máquina de prensado de vinilo PVC espera en el extranjero a que los Río Bueno vayan a gestionar su traslado desde el mes de Marzo.

Si todo sale bien, a fines de este año (2012) podría estar editándose en nuestro país el primero de los vinilos de Rio Bueno jugando de local.

“Lo único que parece ser un revés es la legislación chilena que exige un permiso especial de manejo de suelos y residuos dado el impacto que generaría derritir PVC para el vinilo”, explica.

“No es como llegar e instalar un café”, dice el joven empresario.
“En todo caso está acreditado que la fabricación del vinilo es la más verde de todas las plataformas actuales porque todo lo que sobra lo puedes reciclar”, dice sobre este nuevo giro que anticipa que la aguja sobre el surco volverá a sonar como antes ...

(Extraído, resumido y adaptado del artículo “El joven impulso que trae una fábrica de discos de vinilo a Chile” del diario La Nación de Chile donde Ud. encontrará el artículo completo)

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